¡Qué difícil es leer poesía!

¡Qué difícil es leer poesía!, muchas veces he escuchado eso y pienso : “estas personas nunca deben haber visto un caligrama en sus colegios o no pescaron cuando lo estaban pasando”.  Los profesores de lenguaje y comunicación tienen a Huidobro y a Apollinaire y nos son capaces de ocuparlo. Al ver un caligrama, inmediatamente sabrás de qué se trata la poesía y si es de tu interés te darás el tiempo de leerlo, ya no mirarás de izquierda a derecha , ni de arriba hacia abajo. No será sólo vertical ni dejarás el poema a la mitad. Y si como profesor o profesora creo que estos grandes exponentes están pasados de moda, hago yo un caligrama. Para los pequeños, caligramas en forma de pelota de fútbol, para las pequeñas flores y mariposas. Y si creo que los caligramas ya no funcionan, pinto los poemas como Huidobro, colores vistosos que llamen la atención de los niños. Si me doy cuenta que están perdiendo el interés, les doy un poco de greda y formamos la inicial de cada nombre de ellos, les doy poesía visual y diversión. Puedo seguir dando ejemplos, porque los caligramas son la base para la creación infinita de poesía. Esperemos que los profesores imaginen sin límites.