Lo primero que tenemos que saber de los caligramas es qué son. Tal vez nos acordemos de algo por el colegio, algún caligrama de Vicente Huidobro, o tal vez no. Si tenemos suerte, pensaremos que es algo relacionado con las letras o que nos suena, pero que en realidad no tenemos idea qué es. Hay una descripción muy completa y clara de este arte visual, Cedomil Goic dice : “un caligrama es un poema que construye una imagen visual, un dibujo, en el que el cuerpo de la imagen adquiere forma mediante palabras, estableciendo una correlación estricta entre el contenido verbal del poema y la imagen visual”. Entonces un caligrama es un poema hecho dibujo. Es cierto, es algo simple pero que contiene una gran profundidad. Es la simplicidad que nos sume en la creación misma, en el goce y el amor por la literatura. Al poder tomar palabras, versos y estrofas y plasmarlas en el papel como nuestra creatividad e imaginación nos permitan, nos hace libres frente a esto que es arte, literatura y poesía a la vez.
Los caligramas son una parte de lo que se denomina poesía visual. Es un arte absolutamente experimental, dando a sus creadores una gama de herramientas para presentar obras en sus distintas facetas, plásticas, gráficas, ocupando colores o la ausencia de ellos, teniendo a disposición espacios, tipografías, formas y sobre todo poesía verbal, palabras, frases y oraciones que vuelan en el pensamiento del artista; pudiendo ser volcadas con libertad creacional e imaginativa, esta opción completa e infinita la da la poesía visual. Guillermo Marín, artista de taller y autodidacta de Campillos (Málaga), pintor , escultor y poeta visual que ha utilizado todas las técnicas de pintura y ocupando materiales reciclables para Collage, define de esta manera la poesía visual: “Es la semejanza que existe entre una frase y la imagen que la expresa con un efecto poético o musical". Marín alude a la armonía que existe en este arte, siendo la imagen y las palabras, en conjunto, un medio de expresión poética fuerte y completa.
La poesía visual tiene muchas herramientas que cualquiera puede tomar. No son sólo palabras que forman imágenes, esa es un parte de todo. Se pueden ocupar colores, formas, plastilina, cajas, tempera, plumas, letras, gomas, lápices, diversión, relojes, vasos, amor, lámparas, cuadernos, miedos, audífonos, música, pinceles, animo y todo lo que necesites. Imaginemos sin límites.
- Toma un papel, y escribe en él cualquier palabra que quieras( recuerda que debes imaginar sin límites). Por ejemplo, la palabra sol.
Dibuja un sol. Y que la lluvia de ideas que se manifestarán en tu mente se apodere del papel.
- Como primer paso y para que te familiarices con los caligramas puedes hacer lo siguiente: cada palabra puede formar la figura del sol, ocupa la “O” como el círculo central del sol y las “S” y “L” como sus rayos.
- Ahora le daremos mayor énfasis al caligrama. Piensa algunos versos. No te apresures. Te daré algunos versos (de mi autoría) para que veas como sigue el ejercicio. “Un cándido sol que ilumina porque lo siente, ama un calor que da vida, sus rayos son amorosos,siento sus rayos como besos que tocan sutilmente mi mejilla”
- ¡Listo!, tienes un hermoso caligrama que te tomó sólo un tiempo hacerlo.
Terminando este ejercicio, podríamos decir que es más simple crear poemas a partir de caligramas. Tu tema ya está, sólo tienes que dar rienda suelta a tu imaginación. Nutres tu mente y así puedes decir lo que quieras, la libertad de expresión se presenta con fuerza en este arte que da herramientas maravillosas para lo que tú quieras hacer. Se simplifica rápidamente hacer poesía. De alguna manera se pierde el miedo o tal vez el desinterés por crear poesía.
Los caligramas generarían muchos adeptos si fuera un recurso utilizable en las salas de clases chilenas. Desde pequeñitos sentirían curiosidad por esto. Amarían poder decir y hacer lo que piensan cuando están felices, agobiados, tristes, enojados, tranquilos, humillados, plenos y dichosos.
A partir de la definición de caligrama y cómo se pueden hacer, nos damos cuenta de lo que nos estamos perdiendo y lo que estamos perdiendo. Tal vez algunos artistas de esta época, con influencias de Vicente Huidobro, han retomado la poesía visual, pero si ponemos en Google: “caligramas, Chile”, Lo que encontramos en la búsqueda es sólo material del famoso poeta creacionista y uno que otro blog pionero en este arte. Algo sucede, no están viendo el potencial que tiene el ejercicio de observar, leer y crear caligramas. Esta poesía visual es el futuro de la literatura chilena, que cada día se está yendo con las muertes de artistas nacionales, sin que otras mentes creativas salgan a la luz. Profesores de lenguaje y comunicaciones, literatos, poetas y poetisas, tienen el deber de divulgar nuevas formas de presentar la literatura a las nuevas generaciones de hoy. Tienen que imaginar sin límites.